Las Hoces del Guadalix
De Pedrezuela a San Agustín de Guadalix
Ruta: Lineal. Longitud: 10 Km. Duración: 3:30 horas. Desnivel: 20 m. de subida y 220 m. de bajada. Dificultad: Baja
Iniciamos el recorrido saliendo de Pedrezuela en dirección sur con un desnivel nulo, siguiendo las señalizaciones de vías pecuarias, a un kilómetro y medio, se cruza un camino que viene de El Molar y lo tomamos en dirección oeste, haciéndose el descenso cada vez es más pronunciado, y tras varias curvas se llega al fondo del valle, torcemos a la derecha, tras pasar por un camino excavado en la roca se puede uno acercar a ver la pequeña presa de El Mesto y apreciar lo perfecto de su construcción. (3 km y 45 minutos).
El Azud del Mesto. Es una obra hidráulica que construyó en 1859 el Canal de Isabel II para llevar el agua a la villa de Madrid, es una pequeña represa de cuatro metros de altura y 26 de longitud, construida con sillería caliza de la zona, que cuenta con un aliviadero fijo y dos compuertas. Al ser un azud, su finalidad no es embalsar el agua, sino regularla y desviar la que el río trae, en cada momento hacia el canal, que aún lleva caudal a las conducciones del Canal de Isabel II.
Volviendo al punto donde se tomó contacto con el río, la ruta continúa completamente llana sobre la plataforma del Canal de Isabel II, con el Guadalix a mano derecha, en su profundo cañón, encajado por un sistema de fallas en el duro piedemonte gneísico. En sus orillas predominan los alisos (de donde algunos autores creen que proviene el nombre del río: Guadalix = río de los alisos). Los Alisos se encuentran a gusto en el agua, de unos diez metros de altura, copa redonda, hojas alternas, trasovadas y algo viscosas, flores blancas en corimbos y frutos comprimidos, pequeños y rojizos., su dura madera, que se emplea en la construcción de instrumentos musicales y otros objetos.
De Pedrezuela a San Agustín de Guadalix
Ruta: Lineal. Longitud: 10 Km. Duración: 3:30 horas. Desnivel: 20 m. de subida y 220 m. de bajada. Dificultad: Baja
Iniciamos el recorrido saliendo de Pedrezuela en dirección sur con un desnivel nulo, siguiendo las señalizaciones de vías pecuarias, a un kilómetro y medio, se cruza un camino que viene de El Molar y lo tomamos en dirección oeste, haciéndose el descenso cada vez es más pronunciado, y tras varias curvas se llega al fondo del valle, torcemos a la derecha, tras pasar por un camino excavado en la roca se puede uno acercar a ver la pequeña presa de El Mesto y apreciar lo perfecto de su construcción. (3 km y 45 minutos).
El Azud del Mesto. Es una obra hidráulica que construyó en 1859 el Canal de Isabel II para llevar el agua a la villa de Madrid, es una pequeña represa de cuatro metros de altura y 26 de longitud, construida con sillería caliza de la zona, que cuenta con un aliviadero fijo y dos compuertas. Al ser un azud, su finalidad no es embalsar el agua, sino regularla y desviar la que el río trae, en cada momento hacia el canal, que aún lleva caudal a las conducciones del Canal de Isabel II.
Volviendo al punto donde se tomó contacto con el río, la ruta continúa completamente llana sobre la plataforma del Canal de Isabel II, con el Guadalix a mano derecha, en su profundo cañón, encajado por un sistema de fallas en el duro piedemonte gneísico. En sus orillas predominan los alisos (de donde algunos autores creen que proviene el nombre del río: Guadalix = río de los alisos). Los Alisos se encuentran a gusto en el agua, de unos diez metros de altura, copa redonda, hojas alternas, trasovadas y algo viscosas, flores blancas en corimbos y frutos comprimidos, pequeños y rojizos., su dura madera, que se emplea en la construcción de instrumentos musicales y otros objetos.
En el talud que nos va acompañar a nuestra izquierda destacan los arbustos y plantas aromáticas: jara, tomillo, cantueso, romero, encinas y enebros de miera.
Tras más de 2,5 km de apacible discurrir, se llega a una zona rocosa, la Peña del Águila. Aquí la roca va a cambiar, son calizas, fieles exponentes del reborde calizo que rodea todo el Sistema Central (igual que en Valdemorillo, Torrelaguna o Patones). La vegetación, por tanto, también va a variar, dominan ahora la coscoja, la jara blanca y el espino.
Indudablemente el cañón fluvial labrado por el río Guadalix, alberga una rica y variada flora, al tiempo que es un nicho ecológico de gran importancia para varias especies de águilas de porte medio.
A unos 6 km de la salida (2 horas), el camino horizontal se termina, y giramos a la derecha realzando un amplio zig-zag que nos conducirá a un puente que cruza el río Guadalix que nace a los pies del puerto de la Morcuera)
Pasado el puente, seguimos por la pista y en la primera curva seguimos una rodadura que sale hacia el rio y la seguimos prácticamente yendo por la margen derecha del río, hasta llegar a un bonito puente de madera para cruzarlo y continuar para salir a la parte de abajo del polígono industrial (10 Km.), donde estará esperándonos el autobús que nos llevará a Majadahonda sobre las 2:30
Vista aerea de recorrido por las hoces del Guadalix
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